Este jueves empezó el juicio contra Nadia Fucilieri, acusada del asesinato de sus dos hijos en venganza contra su exesposo. El crimen ocurrió en octubre de 2017 en Tucumán.

La mujer es juzgada por el delito de doble homicidio triplemente agravado por el vínculo, alevosía y por la finalidad ulterior de causar sufrimiento a su expareja, Aldo Martínez, por lo que podría ser condenada a cadena perpetua.

En la primera jornada del juicio su estrategia pasó por guardar silencio. Sin embargo, cuando la jueza María Fernanda Bähler le preguntó si se sentía bien, Nadia Fucilieri tuvo una desafiante actitud hacia la magistrada.

“¡Es que me da asco lo que dice!”, le respondió entre gritos y llantos, de acuerdo con lo informado por el diario local La Gaceta. Este medio reconstruyó la escena y contó que su abogado, Gustavo Morales, logró calmarla para que la audiencia siguiera con normalidad.

Nadia Fucilieri con sus dos hijos

Antes del inicio de la declaración del padre de las víctimas, Morales manifestó que su defendida se sentía mal. Un enfermero y un médico del Ministerio Público Fiscal comprobaron que efectivamente tenía presión baja, por lo que el abogado solicitó que “por una cuestión humanitaria” la audiencia fuera suspendida. “Cuando declaró hace minutos no estaba tan mal”, le respondió la jueza Bähler.

El caso

Entre la noche del 3 y la madrugada del 4 de octubre de 2017, Nadia Fucilieri asesinó a sus hijos de 4 y 2 años. Unas horas antes compró en una farmacia un bisturí con el que cometió el doble crimen. Esto, sumado al hecho de que tiene una Tecnicatura Superior en Obstetricia y Enfermería, sirvió para que el Ministerio Fiscal la acusara de haber planificado sus actos.

“La imputada se habría colocado en sus manos unos guantes de látex para cometer este atroz hecho, utilizando un bisturí y luego de terminar con las vidas de sus pequeños hijos de dos y cuatro años de edad se dirigió hasta su domicilio donde se auto lesionó con la misma arma empleada para ultimar a su prole”, dice la acusación.

Minutos antes de cometer el doble filicidio, la mujer escribió una escalofriante carta dirigida a su exesposo: “Hijo de puta, ahora vas a sentir culpa… Vas a pagar por cada gota de sangre derramada por tus hijos… No vas a vivir tranquilo nunca… Ni vos ni tu familia”.

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