En Año Nuevo, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires montó un operativo para llevar a cabo controles de alcoholemia. En total se hicieron 2.941 testeos a lo largo de la madrugada.

De todos ellos, 39 conductores dieron positivo, lo que representa alrededor del 1,3%. A su vez, los agentes detectaron un hombre que manejaba sin licencia, que había dado 0,60.

Mientras tanto, en el operativo de alcoholemia registraron las excusas más insólitas de algunos conductores. Uno de ellos había dado 0,89 en el test, e indicó que “no tenía el cálculo de lo que tomó”, pero que lo hizo dos horas antes de subirse al auto: “Por eso vengo manejado tranquilo y bien. Estoy, soy coherente, entiendo lo que pasa”, dijo.

Luego, otro hombre que dio 0,78 y que venía desde la localidad bonaerense de San Isidro para buscar a su novia declaró: “Me siento apto para manejar. Lo tengo resuelto”. Cabe recordar que el máximo permitido es de 0,5.

Por su parte, el jefe de operativo de alcoholemia, Matías Sagasti, explicó a Todo Noticias que en el caso de dar positivo, la Policía le avisa al fiscal de la Ciudad y el auto se lo lleva a la playa de tránsito. Asimismo, al conductor se le quita el registro, pero se le da otro provisoria para poder circular por tres días.

De todas maneras, “la persona tiene que subsanar la contravención, donde debe abonar 4 mil pesos por el acarreo y para retirar el vehículo”, precisó.

Por otro lado, el funcionario recordó: “El año pasado hemos tenido el 5 y el 3% en las fiestas, lo cual es bastante positivo el resultado de este año, porque la gente está tomando conciencia de que, si maneja, no hay que tomar alcohol”.

Las excusas más insólitas de conductores en test de alcoholemia: "Me siento apto para manejar"

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