El juez Patrick Field fue el encargado de sentenciar al acusado de un "ataque brutal y feroz", ocurrió a mediados del pasado febrero en un departamento en Oldham (Reino Unido), que le costó la vida a una mujer de 29 años.

El cadáver de Imogen Bohajczuk fue hallado recién el 3 de marzo, tres semanas después del crimen, y causó conmoción en la pequeña ciudad de las afueras de Manchester.

La mujer fue descubierta con heridas defensivas, acostada en la cama junto a un juguete y sosteniendo una botella de perfume. En su pierna derecha estaba tenia escrito "fui yo" con esmalte de uñas rojo.

En tanto, los investigadores descubrieron que el celular de la fallecida había estado siendo utilizado por su pareja, Daniel Smith, de 41 años, así como también su tarjeta de crédito para comprar alcohol.

Smith fue arrestado el 5 de marzo. El hombre tiene un historial de violencia doméstica y comportamiento abusivo hacia otras mujeres. Según el juez, su relación con Imogen estuvo marcada por el alcoholismo y la violencia.

Field, antes de leer su sentencia el pasado martes, explicó que la mujer había recibido una "terrible golpiza" que le había causado moretones en la cara, la cabeza y las extremidades superiores, mientras "intentaba defenderse de su ataque". También hubo evidencia de estrangulamiento, según informó Manchester Evening News.

Smith ya se había declarado culpable del asesinato de su novia el pasado 20 de julio, pero el juez leyó su sentencias recién esta semana: fue condenado a cadena perpetua. El plazo mínimo que el delincuente deberá cumplir en prisión antes de que el comité de libertad condicional pueda ordenar su liberación anticipada es de 17 años y medio. 

Sobre el mensaje en la pierna de Bohajczuk, Field declaró que "parece un acto de triunfalismo insensible y cruel". "Aquí hubo crueldad porque profanó el cuerpo de la mujer que acababa de matar para proclamar lo que acababa de hacer", subrayó.

Por su parte, Smith le dijo a la policía que lo hizo porque "pensó que estaba bien" y los efectivos tenían la hipótesis de que era una especie confesión.

Esa postura no fue tenida en cuenta por el juez. “Rechazo esa noción por completo. Si hubiera querido dejar claro a la policía lo que había hecho, podría haber ido a ellos y contárselo", sostuvo.

 

Daniel Smith fue juzgado en los tribunales de Manchester.

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